Four Poems
Luz de Todos los Tiempos
Como la luz
entra en los ojos
desde lugares sin territorio,
entro yo también
en todas las casas
de los que tienen un vicio.
Por el camino pienso en el camino,
contento como si la muerte
no supiera que respiro.
Como los perros
de vecindades
en la punta del abismo,
me alimento de las moscas
y de las palabras que me tiran.
Desde mi ojos de niño
aprendí que el dolor
vive en todas las casas
hechas de gritos,
aprendí que el dolor
es un mensajero
de los que viajan
enmedio de la noche.
En estas vencidades de hierro
y hojarasca,
es fácil encontrarse
con el hijo
atado a la rueda
del alcohol y la locura.
Es fácil encontrarse
con su propio cuerpo
tirado en el río,
ebrio con las balas
de los que
siguen viviendo
de morirnos.
Light of All Times
Like light
enters our eyes
from places without names,
I also enter
the houses
of those with vices.
Along the way I think about the way,
content as if death
did not know that I existed.
Like dogs
from neighborhoods
at the tip of the abyss,
I eat flies
and the words that people throw at me.
In my child's eyes
I learned that pain
lives in every house
made out of screams.
I learned that pain
is the messenger
of those who travel
in the middle of the night.
In those houses of iron
and dry leaves
it is easy to find
our sons
attached to the wheel
of alcohol and madness.
It is easy to find
our own bodies
thrown in the river,
drunk with the bullets
of those who’ve by killing us.
Cruzando
Era un frío de aquéllos
El Coyote nos dijo:
piensen en su familia
cuando se trepen,
la cara de gusto
cuando sepan
que ya están del otro lado.
La noche se nos vino encima
y no tuvimos tiempo de pensar en nada.
Fue a las tres de la mañana
que escuchamos a ese dragón
de hierro y humo,
golpear nuestros párpados,
golpear la tierra con su larga cola.
Fuimos cuatro los trepados
cuatro los suertudos.
El frío escaló nuestros huesos
con sus clavos y aldabas.
El Coyote nos dijo:
¡A dos horas de aquí!
¿Por qué no?
¡Una cerveza para empezar
bien la mañana!
Esa noche
me detuve frente a los adobes de la casa
y las vigas llenas de abismo,
me detuve frente al triciclo de nuestro hijo.
“No confíe en el coyote
pegue los ojos en su espalda.
No se duerma, el Coyote espera
el momento oportuno para dar la zarpada.
Si se duerme lo saquea y lo abandona
en medio de la chingada.
No se confíe
No se confíe”
A las seis de la mañana,
muertos de frío,
con la oscuridad en los ojos
descendimos del tren
como pasajeros de lujo
despacio por el barandal,
con las manos esposadas,
y los brazos en la espalda.
Una gota de hielo como luz
colgaba de una rama.
Crossing
It was one of those cold nights,
the Coyote said to us:
Think about your family
before you jump on the train,
their faces of joy
when they know
that you are on the other side.
The night fell over us and
we did not have time to think about anything.
At three in the morning
we heard that dragon
of iron and smoke,
we felt it strike our eyelids,
strike the earth
with its long tail.
We were the four
lucky ones
who got on the train.
The cold scaled our bones
with clips and bolts.
The Coyote said to us:
Two hours from here! Why not?
A beer to begin the morning well!
That night I stopped
in front of the bricks of my house
and the beams full of abyss.
I paused in front of our son’s tricycle.
Do not trust the Coyote.
Keep your eyes on his back.
Do not fall asleep.The Coyote waits
for the right moment to strike.
If you close your eyes,
he will pick you clean
and abandon you
in the middle of nowhere.
Do not trust him.
Do not trust him.
At six in the morning,
frozen to death,
with darkness in our eyes,
we descended the train
like first class passengers
slowly along the rail,
handcuffed.
A drop of ice shone its light
from a new branch.
En Cada Cosa
Antes de que me encontraran
hice un hoyo en mi pecho.
Ahí guardé mi nombre
y los instrumentos de mi alma.
Ustedes todavía desconocen
la escritura de mis andanzas.
Antes de oir sus pasos de hierro
hice un hoyo en cada
cosa para que su espíritu se escapara,
los platos, los vasos, las tazas.
Cierto, ustedes me abrieron la piel
con la daga del fuego.
En qué lenguaje explicaré a nuestros
ancestros el dolor,
con qué palabras
si las pocas que tengo ya no significan
siendo yo el último y el primero
en esta casa de espejos.
Antes que ustedes llegaran
liberé mis aves,
matarlas sería
un golpe en el estómago del cielo.
En los arroyos de la memoria viaja
la palabra:
Odio.
In Every Thing
Before you found me
I made a hole in my chest.
There I kept my name
and the instruments of my soul.
You still don't know
the writing of my tracks.
Before I heard your iron steps
I made a hole in every thing.
so their spirits could escape,
the plates the cups the bowls.
You opened my feet
with that dagger of fire.
In what language will I explain
this injure to our ancestors?
With what words? If the few I have
don't mean anything anymore
being the last and the first
in this house of mirrors.
Before you came
I freed my birds
to kill them would have been
a blow to the sky.
Along the streams of memory
travels the word
hate.
La Sangre Camina Sola
Anda la sangre sola
por los arroyos.
Llena de gestos y gritos
anda saltando muros,
zanjas.
Amarilla.
Roja.
Negra.
Blanca.
Anda la sangre sola
por las calles,
en la aldea de unos cuantos.
Sangre de tu sangre,
de tus hijos,
de tu esposa
del extranjero,
y el que habla.
Sola anda la sangre
por las veredas y casas.
En los hospitales se guarda
la sangre pensativa.
Bajo los escombros la sangre
llora como una hoguera vieja.
La hemos dejado correr
entre los siglos,
por los siglos.
La hemos dejado sola.
Blood Walks Alone
Blood walks alone
among the streams,
full of gestures and shouts.
Blood is jumping over walls,
trenches.
Yellow.
Red.
Black.
White.
Blood walks alone
in the streets of a small town.
Blood from your veins.
Blood from your sons.
Blood from your wife.
Blood from the stranger
and from the one who is talking now.
Blood walks alone
among houses and paths.
In the hospitals we keep
pensive blood.
Under the rubble, blood
is crying like an old fire.
We let it flow
among the centuries,
through the centuries.
We’ve left it alone.
—Moisés Villavicencio Barras, Madison, WI