Calle Galeana/Williamson St.
Para Luis Enrique Sabino Hernández
Habla uno a veces con su bicicleta
enmedio de la noche,
cuando se regresa solo
de una casa que se derrumba en la memoria
golpeada por los picos de los años y los cuervos.
A esa bicicleta le duele igual la noche,
y las esquinas de la plaza de un pueblo
donde se niega el pan a los perros.
En ese pueblo donde las moscas
se alimentan con la lluvia y el miedo
de un sol al que le duelen los huesos.
Se habla entonces con esa bicicleta
con miedo de que su padre piense
que uno a perdido contacto con el mundo,
contacto con los caminos verdaderos
que huelen a hierro y fuego,
y que su padre insulte a uno
y le diga: ¡Consigue un trabajo
que te deje dinero!
Se habla con esa bicicleta enmedio de la noche
en el lecho de un río ha dejado de ser río,
piedras, peces, manglares
que ha dejado de ser diálogo con el cielo.
A veces ese padre te abraza
en ese camino con la bicicleta
y conversa contigo
entre la música de las piedras,
y te dice que el frío te ha hecho un hombre bueno
que ya estas viejo
que ya no deberías andar en la noche con tu bicicleta.
Calle Galeana/Williamson St.
for Luis Enrique Sabino Hernández
Sometimes
you talk to your bicycle
in the middle of the night,
when you get back
from your old house
that collapses in your memory
pummeled by the years and beaks of crows.
That bicycle feels the pain of the night
and the suffering
of corners of a small town
where bread is denied to the dogs.
In that town where flies
feed with rain and fear
of a sun of achy bones.
You talk with that bicycle,
afraid that your father will think
that you have lost contact with the world,
contact with the real roads
that smell like iron and fire.
You talk with that bicycle,
afraid of your father’s insults,
afraid that he will say:
Get a job that brings you money!
You talk to that bycicle
in the middle of the night,
in the bed of a river that is no longer a river
mangrove, fish and stones
that is no longer a dialogue with heaven.
Sometimes
your father hugs you
on that path,
and talks to you
in the midst of the music from rocks.
He says to you
that the cold weather
has made a better man,
that you are too old
to be riding your bike.
—Moisés Villavicencio Barras, Madison, WI